Mi viaje a ÁVALON empezó mágicamente, como no podía ser de otra manera, y lo que aconteció después fue un viaje maravilloso tanto interior como exterior…

 

El verano pasado, había terminado un proceso duro y desgastante de oposiciones y quería regalarme un viaje especial. Una amiga me había me hablado de Glastonbury y de ÁVALON pero yo en aquel momento no presté mucha atención…

 

Un día mirando una página de retiros, vi uno que ponía viaje a ÁVALON y pensé que casualidad… Miré el precio y rápidamente lo descarté por estar por encima de mi presupuesto, pero en mi cabeza no dejaba de rondar la palabra ÁVALON una y otra vez. Al final decidí apuntarme a otro retiro pero esa voz no dejaba de sonar y decidí informarme.

 

Allí fue cuando apareció Nuria, que después de explicarme muy amablemente los detalles del viaje, me debió sentir dudosa y sólo me dijo, sin intentar venderme nada, si tu corazón te llama al final vendrás, escucha a tu corazón.

 

Y así lo hice, mi viaje ya había comenzado, luego todo fue rodado y fluido, desde el encuentro con Nuria y Ángel, su hospitalidad que nunca olvidaré, los compañeros de viaje con los que me encontré en el aeropuerto y que llevo en el corazón…

 

Como explicar lo que viví en esa pequeña ciudad… Realmente viví la magia de cada lugar. En el bosque de las hadas fui un hada… En la cueva de Merlín sentí su magia y fuerza cuando atravesaba la gruta y me bañaba en el mar. En Stonehenge fue maravilloso la energía de sus piedras… Los templos me hicieron sentir diosa… Así cada lugar cada esencia. Todo esto guiado con la sabiduría y el cariño de Nuria y Ángel que siempre estuvieron allí. Porque yo tuve removimientos internos y ellos me sostuvieron apoyaron en todos mis procesos. Todo esto unido a la fuerza del grupo cada uno con sus procesos, pero todos a una.

 

Qué puedo decir más…que fue un viaje maravilloso, pero sobre todo a nivel interno que nunca olvidaré. Una compañera del viaje me regaló un diario muy especial donde sigo escribiendo mis vivencias y mis aprendizajes en el día a día.

 

El último día del viaje una voz interior me dijo escribe esto en tu diario y léelo cuando lo necesites: “Haz que tu día a día se llene de magia y presta atención a las señales de la vida…” Cuando me despisto, que no son pocas veces, leo esta frase y vuelvo a ser hada, maga, diosa…Para mí eso es ÁVALON un lugar donde tu corazón puede volver siempre para el encontrar la magia de la vida.Gracias Nuria y a todos los compañeros de aquel maravilloso viaje por ayudar a abrir mi mirada y la de muchos otros. Ana

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