JURAMENTO HIPOCRATICO – NO DAÑAR AL CUERPO

hoy en día, podríamos hablar mucho sobre este tema, pero en lugar de entrar en debates, vamos a intentar dar LUZ a este concepto e intentar acercarnos lo más posible a él, en cuanto a nuestras necesidades de cuidar nuestra SALUD de forma respetuosa hacia nuestro cuerpo.

Sabemos según la biografía del Dr. E. Bach,  que durante sus años de profesión siguió los JURAMENTOS  HIPÓCRATICOS en los que se comprometía a ejercer su profesión con respeto al paciente al cuerpo, mente y espíritu.

En su época la medicina se fue derivando hacia una práctica más cartesiana, Descartes separo el cuerpo, que concernía a la ciencia, del espíritu, concepto en el cual se incluía todo lo concerniente a la mente, a lo psicológico y al espíritu, que concernía a la iglesia. El mecanicismo es la doctrina según la cual toda realidad natural tiene una estructura comparable a la de una máquina, de modo que puede explicarse de esta manera basándose en modelos de máquinas. .

HISTORIA DE LA MEDICINA HIPOCRÁTICA

https://youtu.be/-gvOHck7c3E

Su posición le causó problemas ante  el colegio de Médicos, del cual fue amenazado en ser expulsado, ya que además de sus ideas contraria al colectivo, El Dr. Bach contaba con ayudantes que no eran licenciados en Medicina.

Aquí te detallo la evolución de los JURAMENTOS HIPOCRATICOS  ANTES Y DESPUÉS de la Muerte del Dr. Bach, así como el juramento en el que se respalda LA MEDICINA NATUROPÁTICA DE HOY DÍA.



JURAMENTO HIPOCRATICO – antes de la Muerte del Dr. E. Bach

Juro por Apolo médico, por Esculapio, Higía y Panacea, por todos los dioses y todas las diosas, tomándolos como testigos, cumplir fielmente, según mi leal saber y entender, este juramento y compromiso:

Venerar como a mi padre a quien me enseñó este arte, compartir con él mis bienes y asistirles en sus necesidades; considerar a sus hijos como hermanos míos, enseñarles este arte gratuitamente si quieren aprenderlo; comunicar los preceptos vulgares y las enseñanzas secretas y todo lo demás de la doctrina a mis hijos y a los hijos de mis maestros, y a todos los alumnos comprometidos y que han prestado juramento, según costumbre, pero a nadie más.

En cuanto pueda y sepa, usaré las reglas dietéticas en provecho de los enfermos y apartaré de ellos todo daño e injusticia.

Jamás daré a nadie medicamento mortal, por mucho que me soliciten, ni tomaré iniciativa alguna de este tipo; tampoco administraré abortivo a mujer alguna. Por el contrario, viviré y practicaré mi arte de forma santa y pura.

No tallaré cálculos sino que dejaré esto a los cirujanos especialistas.

En cualquier casa que entre, lo haré para bien de los enfermos, apartándome de toda injusticia voluntaria y de toda corrupción, principalmente de toda relación vergonzosa con mujeres y muchachos, ya sean libres o esclavos.

Todo lo que vea y oiga en el ejercicio de mi profesión, y todo lo que supiere acerca de la vida de alguien, si es cosa que no debe ser divulgada, lo callaré y lo guardaré con secreto inviolable.

Si el juramento cumpliere íntegro, viva yo feliz y recoja los frutos de mi arte y sea honrado por todos los hombres y por la más remota posterioridad. Pero si soy transgresor y perjuro, avéngame lo contrario.

 

JURAMENTO HIPOCRATICO DESPUÉS DE LA MUERTE DEL DR. E. BACH

Después de la muerte del Dr. Bach, en el año  1948, se redactó un juramento hipocrático en la convención de Ginebra, con el texto siguiente:

En el momento de ser admitido entre los miembros de la profesión médica, me comprometo solemnemente a consagrar mi vida al servicio de la humanidad.

Conservaré a mis maestros el respeto y el reconocimiento del que son acreedores.

Desempeñaré mi arte con conciencia y dignidad. La salud y la vida del enfermo serán las primeras de mis preocupaciones.

Respetaré el secreto de quien haya confiado en mí.

Mantendré, en todas las medidas de mi medio, el honor y las nobles tradiciones de la profesión médica. Mis colegas serán mis hermanos.

No permitiré que entre mi deber y mi enfermo vengan a interponerse consideraciones de religión, de nacionalidad, de raza, partido o clase.

Tendré absoluto respeto por la vida humana.

Aun bajo amenazas, no admitiré utilizar mis conocimientos médicos contra las leyes de la humanidad.

Hago estas promesas solemnemente, libremente, por mi honor.

JURAMENTO ACTUAL

Actualmente, sobre todo en países anglosajones, es la versión redactada en 1964 por el Doctor Louis Lasagna, Decano de la Facultad de Medicina de la Universidad de Tufts. El texto, en su traducción al castellano, dice así:

 Prometo cumplir, en la medida de mis capacidades y de mi juicio, este pacto.

Respetaré los logros científicos que con tanto esfuerzo han conseguido los médicos sobre cuyos pasos camino, y compartiré gustoso ese conocimiento con aquellos que vengan detrás.

Aplicaré todas las medidas necesarias para el beneficio del enfermo, buscando el equilibrio entre las trampas del sobretratamiento y del nihilismo terapéutico.

Recordaré que la medicina no sólo es ciencia, sino también arte, y que la calidez humana, la compasión y la comprensión pueden ser más valiosas que el bisturí del cirujano o el medicamento del químico.

No me avergonzaré de decir «no lo sé», ni dudaré en consultar a mis colegas de profesión cuando sean necesarias las habilidades de otro para la recuperación del paciente.

Respetaré la privacidad de mis pacientes, pues no me confían sus problemas para que yo los desvele. Debo tener especial cuidado en los asuntos sobre la vida y la muerte. Si tengo la oportunidad de salvar una vida, me sentiré agradecido. Pero es también posible que esté en mi mano asistir a una vida que termina; debo enfrentarme a esta enorme responsabilidad con gran humildad y conciencia de mi propia fragilidad. Por encima de todo, no debo jugar a ser Dios.

Recordaré que no trato una gráfica de fiebre o un crecimiento canceroso, sino a un ser humano enfermo cuya enfermedad puede afectar a su familia y a su estabilidad económica. Si voy a cuidar de manera adecuada a los enfermos, mi responsabilidad incluye estos problemas relacionados.

Intentaré prevenir la enfermedad siempre que pueda, pues la prevención es preferible a la curación.

Recordaré que soy un miembro de la sociedad con obligaciones especiales hacia mis congéneres, los sanos de cuerpo y mente así como los enfermos.

Si no violo este juramento, pueda yo disfrutar de la vida y del arte, ser respetado mientras viva y recordado con afecto después. Actúe yo siempre para conservar las mejores tradiciones de mi profesión, y ojalá pueda experimentar la dicha de curar a aquellos que busquen mi ayuda.

wikipedia.org

JURAMENTO ACTUAL EN LA NATUROPATÍA

Habiendo sido admitido en la profesión naturopática y siendo Consciente de la obligación que acepto como profesional Naturópata, en este momento solemne, juro que cumpliré con los objetivos de la Muy Digna profesión naturopática.

PROMETO SOLEMNEMENTE conducirme con honradez y cuidado en la aplicación de los conocimientos que he adquirido para el beneficio de la sociedad.

OTORGAR a mis maestros el respeto y la gratitud que merecen.

EJERCER mi profesión a conciencia y dignamente.

GESTIONAR la salud de mi consultante (persona – familia – comunidad – ecosistema) con eficiencia y eficacia.

GUARDAR Y RESPETAR los secretos que me sean confiados en lo que con ocasión oa consecuencia de mi profesión pudiera haber conocido y que no deba ser revelado.

MANTENER, por todos los medios a mi alcance, el honor y las nobles tradiciones de la profesión naturopática.

CONSIDERAR fraternalmente a mis colegas, y no formular a la ligera juicios contra ellos que puedan lesionar su honorabilidad y prestigio.

TRATAR a mis compañeros, observando estrictamente a las normas de respeto y ética profesional Naturopática y que, sin ninguna limitación, transmitiré mis experiencias y conocimientos a los miembros de esta profesión y los aspirantes a realizarla.

NO PERMITIR que prejuicios de religión, nacionalidad, raza, partido político o nivel social se interpongan entre mi deber y mi conciencia.

VELAR con el máximo respeto por la vida y la dignidad humana por lo que no practicaré, colaboraré, ni participaré en acto o maniobra alguna que atente a los dictados de mi conciencia.

NO EMPLEAR mis conocimientos naturopática por contravenir las leyes humanas y de la Naturaleza, incluso bajo amenaza.

CUMPLIR las normas jurídicas-sanitarias y las que rigen la práctica del ejercicio profesional naturopático, y además trataré de que los otros las cumplan.

CONSERVAR la muy noble tradición naturopática en cuanto a nomenclatura, honorarios y práctica se refiere.

PROCURAR mantener mis conocimientos naturopática en los niveles que me permitan ejercer la profesión con dignidad y seguridad, reconociendo la obligación de continuar mejorando mis conocimientos y aptitudes mientras ejerza esta muy noble profesión.

Juro solemne y libremente, bajo mi palabra de honor, en memoria de todos los que creen o hayan creído en el honor de los naturópatas y en la ética de sus actuaciones.

Organización Colegial Naturopática FENACO

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

18 − cinco =